domingo, 10 de enero de 2010

HISTORIA DE UN AMOR

sathya rios

la historia de mi abuela y su caballero andante.


Mi abuela nació en un pueblo en la sierra norte del país, en Cajamarca. En Cutervo.
Puuuuuuuuucha cómo vive enamorada de su pueblo mi abuela, si me habla de él todo el tiempo.
El otro día, en una de esas conversaciones de mujer-a-mujer hablando de mi novio y de matrimonio y cosas por el estilo que le encantan a las abuelitas, me contó lo siguiente:
-Ay hijita, qué lindo es estar enamorada. Yo todavia me acuerdo cuando estaba enamorada, hace muchíiiiiisimos años.
-Ay cuando conociste a mi abuelo, abue?
-Nooooo qué va a ser tu abuelo! Este hombre era otra cosa! Este era un hombre alto, buenmozo, todo un caballero. (Sonrojada) guapísimo hija, gua-pí-si-mo.
-...
-En esa época tenía 18 años y mi mamita quería que me case con un hombre con plata, con tierras, tu sabes hijita, esa clase de gente que se fue a la mierda en el gobierno de Velasco.
-¿?
-Ay pero este señor, un señorón era. Elegante, encantador, finísimo. Se llamaba A.
-Pero y mi abuelo?
-Ay hijita esque lo hubieras visto. Venía siempre a la casa, éramos medio familia, tu sabes, en el pueblo todos somos familia, un primo lejano tal vez, sus padres conocían muy bien a los míos, eran muy amigos y el chico era siempre bienvenido a la casa. Y me encantaba. Mi mamita lo atendía siempre como a un rey, como se merecía por esa pinta que llevaba, yo le mostraba fotos mías que él elogiaba. Era siempre tan atento.
-Pero supo alguna vez que estabas enamorada de él?
-Cómo no saberlo, faltaba ver la chispa en nuestros ojos cuando lo recibía en el vestíbulo... se me declaró. Me escribió una carta y se la entregó a la vecina para que me la diera, mi mamita no debía enterarse. Le respondí y desde entonces nos mandábamos cartas por medio de la vecina, sin que mi mamita supiera nada, ella insistía en mi matrimonio con tu abuelo, pero no podía evitar pensar en A. Un día nos encontramos solos en la casa de mi vecina. Me dio mi primer beso.
-:O
-Pero no duró mucho el romance. Mi mamita se entró, parece que se había dado cuenta que algo me pasaba, le preguntó a la vecina y parece que ella le dijo. O de repente nos vieron los peones y al preguntarles a ellos... ay fue un momento terrible!
-Qué paso!
-Mi mamita me prohibió verlo! Prohibió que fuera a visitarme a la casa y me vigilaba a todas horas. Un día logré recibir carta de él. Me decía que me amaba y que se sentía perdido, que tenía que verme, que iría a buscarme y nos iríamos juntos lejos y nos casaríamos...
-Entonces pudiste verlo?
-Mi mamita encontró la carta y le contó a mi papacito. Uf parecía una bestia mi papacito, pero jamás me puso una mano encima. Mi mamita tampoco, yo era muy obediente, todo lo que pude hacer fue llorar. Así pues hijita, me llevaron un día a un pueblo "cercano", a unas 8 horas de distancia en mula y caballos; me dijeron que había que ver unas tierras por allá, ver cómo andaba la hacienda y no me podían dejar sola... y yo les creí. Tampoco es que hubiese podido hacer algo al respecto...
-Pero claro que si!!! Y A???
-Llegó tarde. Unas horas después que habíamos partido. Ya en el otro pueblo me dijeron que era por mi bien y que me quedaría ahí, no sabes cómo lloré! Uuuuuy cómo sufrí (cabizbaja)...
Ya en el pueblo, me hicieron ir a una fiesta de amigos de mis padres, y ahí estaba él.
-Estaba A?
-No, hija, tu abuelito. Yo lo había rechazado porque no me gustó nunca, le faltaba encanto, dulzura, presencia, todo lo que A tenía; pero el hombre perseveró y perseveró y mis padres presionaban para que le matrimonio se de. Lo veían como un hombre con buen futuro, alguien digno de mi.... pero yo estaba tan enamorada de A.
-Y qué fue de el! Qué pasó!
-Me siguió al otro pueblo, pero el compromiso ya estaba hecho, no tuvo más remedio que dar media vuelta e irse... No lo vi más. Bueno, hace varios años lo volví a ver, ya casado y con familia y nietos. Murió hace poco (con lágrimas en los ojos). Ay niña, pero era un hombre de los que hay tan pocos en el mundo.
-Y acaso no estabas enamorada de mi abuelo?
-Aprendí a quererlo, me dio todas las comodidades del mundo y nunca me faltó el respeto. Si lo quise muchísimo, pero ahora él también se ha ido...
-Si pero hace muchos años de esto...
-De A o de tu abuelito, hija?
Bueno más o menos fue esta la historia. Me la contó el año pasado, a sus 95 años. Diosssss, jamás habría imaginado que un amor con tanta pasión como el de las novelas pudiera existir en la realidad!
Puta que mi abuela es lo máximo caracho.

Publicado por sathya
FUENTE :
http://nosoncronicas.blogspot.com/2009/08/la-historia-de-mi-abuela-y-su-caballero.html